Todos en algún momento hemos sufrido el aberrante dolor de la perdida de algún amor, en cualquiera de los sentidos, ya sea de pareja o de amigos...
Vagando por el mundo de la poesía me tope con este poema que habla precisamente de que aun después de las perdidas que sufrimos durante nuestra vida seguimos en pie...
De un tiempo pa´ca creo que he practicado "el arte de perder" aun no lo domino a la perfección, probablemente necesito perder más para ser una experta, porque aunque parezca un desastre no es difícil dominar "el arte de perder".
Un arte
Elizabeth Bishop (1911-1979)
No es fácil dominar el arte de perder;
hay tantas cosas que parecen colmadas por el deseo
de ser perdidas que su pérdida no es un desastre.
Pierde algo cada día. Acepta la confusión
de las llaves extraviadas, de la hora desperdiciada.
No es difícil dominar el arte de perder.
Practica después perder más, y más rápido:
lugares, y nombres, y las tierras a las que pretendías
viajar. Ninguna de estas pérdidas será devastadora.
He perdido el reloj de mi madre. ¡Y mira!, la última
o la penúltima de las tres casas que he amado se perdió.
No es difícil dominar el arte de perder.
He perdido dos ciudades, hermosas ciudades. Más aún,
vastos reinos que poseía, y dos ríos, y un continente.
Los añoro, pero no fue un desastre.
Ni aun perdiéndote a ti (la cariñosa voz, el gesto
que amo) me podré engañar. Es evidente
que no es difícil dominar el arte de perder
aunque pueda parecer (¡escríbelo!) un desastre.